Ventajas de los implantes

Se utilizan implantes dentales para sustituir dientes que faltan porque se han caído, nunca llegaron a nacer o han sido extraídos. Se implantan quirúrgicamente en la mandíbula o maxilar para funcionar como la raíz del diente que falta. Los implantes dentales conservan el hueso y el tejido blando circundantes y sustituyen el diente que falta por una restauración de aspecto natural.

La sustitución de piezas dentales perdidas con implantes osteointegrados (que se integran en el hueso) permite recuperar la resistencia y funcionalidad perdida como la masticación, fonación, estética, estabilización de dientes adyacentes y antagonistas, conservación del hueso de la zona, ayuda a prevenir la recesión de la línea de la mandíbula y la retracción de la encía etc. y todo ello sin necesidad de comprometer la salud de los dientes vecinos, como harían un puente sobre dientes tallados o una prótesis removible.

Cuando sustituimos un diente por un implante, no restauramos solamente la parte externa, sino también su raíz. Por eso, cuanto más hueso nos queda, mejor pronóstico tendrá el caso, y por eso no conviene dejar pasar el tiempo sin colocar los implantes después de las extracciones de dientes y muelas.

Los implantes dentales mejoran su aspecto, autoconfianza y le proporcionan una mayor tranquilidad. Tienen un aspecto natural y gracias a su sistema de fijación, le proporcionarán la seguridad necesaria para comer lo que desee, hablar fácil y claramente, por lo que nuestro Especialista: Álvaro Martínez Cuesta recomienda los implantes dentales como la mejor opción para el reemplazo dental.