Almacenamos o accedemos a información en un dispositivo, tales como cookies, y procesamos datos personales, tales como identificadores únicos e información estándar enviada por un dispositivo, para anuncios y contenido personalizados, medición de anuncios y del contenido e información sobre el público, así como para desarrollar y mejorar productos.
Con su permiso, podemos utilizar datos de localización geográfica precisa e identificación mediante las características de dispositivos. Puede hacer clic para otorgarnos su consentimiento a nosotros para que llevemos a cabo el procesamiento previamente descrito. De forma alternativa, puede acceder a información más detallada y cambiar sus preferencias antes de otorgar o negar su consentimiento. Tenga en cuenta que algún procesamiento de sus datos personales puede no requerir de su consentimiento, pero usted tiene el derecho de rechazar tal procesamiento. Sus preferencias se aplicarán en toda la web. Más información.

Reducir

+34 985 372 148

+34 620699205

info@clinicamerinocuesta.com

Salud oral para embarazadas

En la vida de una mujer, los mayores cambios fisiológicos y hormonales ocurren durante el embarazo. La gestación cambia el cuerpo de la mujer en muchas formas, y una de ellas es que ocasiona varios cambios en su cavidad bucal.

Al aumentar el fluido sanguíneo durante el embarazo por los cambios hormonales es más probable que sufra sangrado en las encías, más conocido como gingivitis. Este tipo de trastornos son más frecuentes a partir del tercer mes de embarazo.

No existe una relación directa entre la caries y el embarazo. El dicho popular “cada embarazo me costó un diente” es un mito. Lo que sí es cierto es que puede haber más susceptibilidad a la  caries porque ciertas bacterias aumentan durante el embarazo, la saliva se vuelve más acida; sobre todo en mujeres que sufren náuseas o vómitos, se ingieren alimentos más cariogénicos (que causan caries, tales como bollería, dulces, chocolates, helados, zumitos de caja, etc).

Además, durante en los nueve meses de embarazo suele haber un aumento en el consumo de azúcar, aparición de náuseas y vómitos o cambios en la composición de la saliva (se tiene un PH más ácido), que pueden causar trastornos en las encías y caries.

Por ello, es recomendable que toda mujer embarazada debe realizar un diagnóstico de su estado bucal y recibir información acerca de los correctos hábitos de salud bucal, para disminuir los riesgos de enfermedades orales en ella y en su futuro bebé.

  • Cuando sepas que estás embarazada, visita a tu dentista para que te realice un examen bucal y te indique el riesgo de enfermedad periodontal y caries, así como las medidas preventivas a seguir.
  • La inflamación y sangrado gingival (de las encías) es el hallazgo más común en embarazadas, sobre todo durante el segundo trimestre. No se sabe exactamente por qué los cambios hormonales favorecen la aparición de gingivitis. Lo que sí sabemos es que en una mujer que tiene gingivitis o periodontitis previamente al embarazo, la enfermedad se agrava durante la gestación. Debes visitar al dentista para que realice una limpieza profesional y te indique las medidas caseras a seguir.
  • Los vómitos asociados al embarazo o el reflujo constante de los ácidos del estómago pueden provocar una erosión (desgaste) del esmalte de los dientes, volviéndolo más susceptible a la caries. Si padeces de vómitos, puedes disminuir la acidez de tu boca haciendo enjuagues con agua, con flúor o con bicarbonato sódico diluido en agua (una cucharadita por cada vaso de agua). Si no el dentista puede indicarte diversas medidas para neutralizar los ácidos, evitar caries y la sensibilidad.
  • La inflamación y sangrado gingival (de las encías) es el hallazgo más común en embarazadas, sobre todo durante el segundo trimestre. No se sabe exactamente por qué los cambios hormonales favorecen la aparición de gingivitis. Lo que sí sabemos es que en una mujer que tiene gingivitis o periodontitis previamente al embarazo, la enfermedad se agrava durante la gestación. Debes visitar al dentista para que realice una limpieza profesional y te indique las medidas caseras a seguir.
  • Como no puedes controlar los cambios hormonales de tu embarazo, debes mantener una higiene oral minuciosa: mejorar la calidad y cantidad de tu cepillado dental diario, usar el hilo dental e ir al dentista para realizar una limpieza dental. Si tu dentista lo indica, puedes utilizar enjuagues de flúor o clorhexidina, así como masticar chicles de xilitol.
  • Tu alimentación puede influir en el crecimiento y desarrollo de los dientes de tu bebé. Es muy importante mantener una dieta equilibrada y evitar en lo posible el consumo de dulces, galletas, zumos industriales, bollería y refrescos – especialmente entre comidas.
Puedes evitar transmitir a tu bebé las bacterias de tu boca que se contagian a través de la saliva, evitando hábitos como compartir cucharas, limpiar su chupete metiéndolo en tu boca, etc.

Etiquetas de la sección

Programa 1Negocio1WebUDEControl UDEControlUDEControlUDEControl